Motricidad.European Journal of Human Movement, 1997: 3, 109-129

LOS HÁBITOS DEPORTIVOS EXTRAESCOLARES Y SU
INTERRELACIÓN CON EL ÁREA DE EDUCACIÓN FÍSICA EN EL
ALUMNADO DE BACHILLERATO

 

Torre, E., Cárdenas, D. & Girela, MJ.
Departamento de Educación Física y Deportiva
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Universidad de Granada

 


 

RESUMEN

El artículo que presentamos trata de ofrecer una panorámica general acerca de los hábitos deportivos que presenta el alumnado que cursa tercero de bachillerato interesándonos fundamentalmente por la frecuencia con la que practican actividades físico-deportivas en su tiempo libre, tanto dentro como fuera del centro, y por las motivaciones que le inducen a ello. Por otro lado, nos resulta muy interesante constatar hasta qué punto los hábitos deportivos de los familiares más cercanos así como el grado de satisfacción y motivación que experimenta dicho alumnado en las clases de educación física, pueden condicionar su participación en dichas actividades.
PALABRAS CLAVE: Hábitos Deportivos, Educación Física, Alumnos.

 

ABSTRACT

This paper try to offer a general view about the sports habits of the students who are developing the third bachelor course and specially about the frecuency of physical activity practice in their free time, both inside and outside of the school, and about the motivations to do it. By the other hand, is interesting to check how the sports habits of their family members as well as the satisfaction and motivation degree which the students feel in the physical education classes, can influence their decission to participate in this kind of activities.
KEY WORDS: Sports Habits, Physical Education, Students.

 


 

PRESENTACIÓN

El artículo que presentamos trata, por un lado, de poner de manifiesto cuáles son los hábitos deportivos que desarrollan los-as adolescentes, concretamente el alumnado que cursa tercero de bachillerato, en relación con la participación deportiva, tanto fuera como dentro del centro, la frecuencia con la que la llevan a cabo y las motivaciones que les inducen a ello. Por otro lado, pretendemos analizar la influencia que ejercen diversas variables sociodemográficas como son el sexo, situación socioeconómica, características del centro, así como otras variables que se derivan del proceso de enseñanza-aprendizaje en las clases de educación física, como por ejemplo, el grado de autosatisfacción y motivación que experimenta el alumnado en las misma, en la adquisición de hábitos deportivos en los -as adolescentes.

Para ello, consideramos adecuado estructurar el artículo en los apartados que señalamos a continuación:

  1. Introducción. Con este apartado queremos poner de manifiesto, en primer lugar, cuáles son los objetivos generales y específicos de nuestro estudio. En segundo lugar, ofreceremos información acerca de algunas investigaciones llevadas a cabo en el ámbito de los hábitos deportivos que presentan los-as niños-as y adolescentes, para pasar posteriormente, y ya en tercer lugar, a elaborar nuestras propias hipótesis de trabajo.
  2. Método. Dentro de este apartado vamos a señalar cuáles han sido los pasos que hemos seguido para llevar a cabo nuestra investigación aportando información acerca de la población y la muestra elegida, el procedimiento seguido y las variables seleccionadas.
  3. Resultados. Los resultados aparecen expresados en en dos grandes bloques referidos a las variables relacionadas con el centro, por un lado, y con el alumnado, por otro, con sus correspondientes tablas.
  4. Discusión y conclusiones. Se expondrán las conclusiones y se discutirán los resultados obtenidos en nuestro estudio analizando las similitudes y diferencias con otros estudios afines.

1.- INTRODUCCIÓN

1.1.- Objetivos generales.

1.- Analizar la influencia que ejercen las variables sociodemográficas en la práctica físico-deportiva que presenta el alumnado que cursa tercero de bachillerato, así como la influencia que pudieran tener algunas otras variables de diversa índole, como son el grado de motivación y autosatisfacción que experimenta el alumnado en las clases de educación física y los hábitos deportivos que presentan los familiares más cercanos.

2.-Determinar, en función del objetivo expresado anteriormente, las diferencias significativas que podamos encontrar en relación con la variable "sexo".

1.- Recoger información acerca de la frecuencia con la que el alumnado practica actividades físico-deportivas en horario extraescolar, tanto dentro como fuera del centro, estableciendo las relaciones significativas que pudieran existir al relacionarlas con las variables sociodemográficas (características socio-económicas del alumnado y del centro, y sexo del alumnado).

2.-Analizar las motivaciones que inducen al alumnado a la práctica de actividades físico-deportivas en horario extraescolar.

3.-Analizar las diversas motivaciones que aduce el alumnado que no practica actividades físico-deportivas en horario extraescolar.

4.- Establecer las perspectivas de futuro que tiene el alumnado en relación con la practica de alguna actividad físico-deportiva cuando tengan alrededor de veinticinco años, estableciendo los posibles vínculos de unión entre esta variable y sus hábitos deportivos.

5.- Recoger información acerca de la frecuencia con la que los familiares más cercanos practican alguna actividad físico-deportiva en su tiempo libre y su posible relación con los hábitos deportivos que presenta el alumnado encuestado.

6.- Recoger información acerca del grado de motivación y de autosatisfacción que experimenta el alumnado en las clases de educación física y su posible conexión con los hábitos deportivos del alumnado.

1.3.- Hábitos de los-as escolares españoles-as relacionados con la actividad física.

Una de las finalidades últimas de la enseñanza de la Educación Física es la de crear hábitos duraderos de actividad física en el alumnado una vez terminado su periodo de escolarización. Para su consolidación, no sólo se les debe ofrecer un gran repertorio de actividades físicas y deportivas que les permitan escoger en un futuro las más adecuadas a sus capacidades e intereses, sino también vincular esa práctica con el conocimiento acerca de las mismas en un marco de actitudes, valores y normas.

En la actualidad y siguiendo a Mendoza, R. , Sagrera, R. y Batista, J.M. (1994) en un estudio nacional realizado en 1990, sobre los estilos de vida de 4393 escolares españoles, con edades comprendidas entre los once y los dieciséis años, en relación con la salud, se observa que la frecuencia en la práctica de la actividad físico-deportiva es inversamente proporcional a la edad: un 39% dedican su tiempo a la práctica de actividad física, a los once años, frente a un 17% a los quince años de edad. Analizando los datos obtenidos en este estudio , podemos sacar las siguientes conclusiones: En relación con la frecuencia con la que el alumnado practica alguna actividad deportiva, fuera del horario escolar, nos encontramos con que un 28% de los-as escolares españoles-as no realizan nunca ningún tipo de actividad deportiva extraescolar frente a un 14% que lo realiza diariamente ; el resto, lo hace una o varias veces a la semana. Respecto a la frecuencia en la realización de actividades físicas no deportivas, de diversas índoles, un 7% afirma que no realiza nunca ningún tipo de actividad física frente a un 28% que lo realiza diariamente ; el resto, lo realiza una o varias veces por semana. Por último y en lo relativo a las expectativas de futuro, un 84% afirma que seguro que sí o probablemente sí practicará algún deporte o actividad física cuando tengan alrededor de veinte años; un 12% afirma que probablemente no y un 4% está totalmente seguro de que no lo hará.

1.4.- Diferencias sexuales en la práctica deportiva en los-as escolares.

Siguiendo a Mendoza, R., Sagrera, R. y Batista, J.M. (1994), en su estudio realizado en 1990 acerca de los estilos de vida de los-as escolares españoles-as, al establecer comparaciones entre sexos, podemos observar cómo la situación se agrava al comprobar que las chicas suelen ser las menos deportistas y, a diario, practican tres veces menos actividades deportivas que los chicos. Analizando la práctica de actividad física no deportiva, y comparando sexos, también encontramos diferencias significativas: sólo un 21% de ellas realizan diariamente alguna actividad frente al 31% de los varones. De igual modo, las expectativas de futuro respecto a la actividad física y deportiva recoge que un 42% de los chicos piensan que seguro que sí practicarán alguna actividad a los veinte años frente a un 32% de las chicas. En las chicas, la probabilidad de no practicar actividad física y deportiva aumenta a medida que se entrevista a escolares con edad más avanzada: a los once años , un 11% mantiene esta postura, a los trece años se incrementa hasta un 18% y a los quince años es de un 28%.

1.5.-Hábitos deportivos de los familiares mas cercanos

En primer lugar, es importante reconocer al núcleo familiar como el más influyente agente socializador en las primeras edades. El niño va a aprender a través de la relación que va a tener con los hermanos, hermanas, madre y padre. Llegados a este punto , nos preguntamos en qué medida el papel que juega la familia puede tener relación con el grado de implicación que sus hijos-as presentan en torno a la participación en actividades físico-deportivas. Muchos estudios sociales en el ámbito deportivo han demostrado que la familia es uno de los primeros y mas persistentes agentes socializadores, especialmente para las chicas ( Greendorfer, 1983, citado por Mcpherson, Curtis y Loy, 1989; Higginson, 1985; Smith 1979). Si analizamos otras investigaciones como las realizadas por Snyder & Spreitzer (1976), comprobamos que los miembros de la familia son los que mayor influencia tienen en el proceso de socialización deportivo así como en otros aprendizajes, como por ejemplo, el de la música. Ahora bien, dentro de la familia, tendríamos que distinguir entre los diversos miembros que la componen.

Si analizamos el papel del padre y de la madre, existen estudios que ponen de manifiesto que los niños y adolescentes que participan en actividades físico-deportivas reflejan, en parte, el interés y el ánimo que su padre y madre han demostrado para que dichas actividades las lleven a cabo desde edades tempranas ( McPherson, Curtis & Loy, 1989).

Las investigaciones realizadas por Greendorfer en 1983 ( citado por Mcpherson, Curtis y Loy, 1989), Higginson (1985) y Smith (1979) muestran como muchos chicos y chicas involucrados en actividades físico-deportivas lo están debido a: Que sus padres muestran una valoración positiva hacia dichas actividades animándoles a que participen bien porque sus padres participan o participaron en actividades físico-deportivas; que sus padres asisten regularmente a eventos deportivos o los ven por televisión; que sus padres aspiran a que sus hijos consigan ciertos logros o, incluso a que en el ambiente familiar se suelan tener conversaciones que giren en torno a dichas actividades.

Según McPherson ( 1989), el que los padres presenten una valoración positiva hacia las actividades físico-deportivas puede ser debido a que: Los padres y madres hayan estado involucrados en el pasado en uno o varios deportes cuando eran más jóvenes y hayan encontrado en dichas actividades situaciones placenteras y adecuadas para inducir a sus hijos e hijas a que las practiquen (si estas actividades no han sido tan placenteras, posiblemente promocionarán en menor medida la realización de las mismas); los padres y madres que en la actualidad están involucrados en actividades de este tipo, sirven como modelos a sus hijos e hijas a la vez que los-as animan hacia dichos comportamientos; la última hipótesis que baraja esta autora es la de que los padres y madres que presentan una valoración positiva hacia ciertas actividades, están, de alguna manera, involucrando a sus hijos e hijas en aquéllas que ellos no pudieron realizar durante su infancia o adolescencia pero que les hubiera gustado practicar. Se trata pues, de padres y madres que eligen y controlan las actividades que deben realizar sus hijos-as para conseguir su propia satisfacción personal.

García Ferrando (1993) en su estudio acerca de las actividades deportivas que desarrollan los jóvenes con edades comprendidas entre los quince y los veintinueve años, en su tiempo libre, afirma que aquéllos cuyos padres y madres hacen o han hecho deporte participan en mayor proporción en dichas actividades que los que no lo hicieron o no lo hacen.

Sería pues interesante analizar con qué frecuencia dichos agentes socializadores se involucran en actividades físico-deportivas en su tiempo libre. Para ello, nos vamos a centrar en el estudio realizado por Mendoza y col. (1994) en 1990, donde se les preguntaba a los-as escolares españoles-as, con edades comprendidas entre los once y los dieciséis años, acerca de la frecuencia con que sus padres y madres participaban en dichas actividades, obteniendo que un 65% de los mismos no las practican nunca y existiendo un 8% que desconocía el hecho. Dicho estudio constata también que la practica del padre y de la madre tiene una estrecha relación con la de los hijos-as.

Si comparamos la frecuencia que presentan los padres y madres españoles con la del resto de los países europeos, los resultados muestran que Finlandia, Austria y Suecia son los países que revelan menor proporción de padres y madres que no practican nunca ninguna actividad físico-deportiva frente a España, Hungría, Israel y Bélgica que presentan la tasa más alta. Por otro lado, son las madres las que participan con menor regularidad que los padres en dichas actividades: Sólo un 12% de los escolares europeos declaran que su madre practica deporte cada semana frente al 25% que declaran lo mismo en relación con su padre( King, A. et al., 1996). Analizando ahora el factor hemanos y hermanas, dentro de lo que son los miembros de la familia, nos encontramos con numerosas investigaciones que afirman que tanto unos como otras son potentes agentes socializadores, pudiendo facilitar o inhibir el proceso de socialización hacia las actividades deportivas ( Sutton-Smith & Rosenberg, 1970, citado por Mcpherson, Curtis y Loy, 1989). Sutton-Smith & Rosenberg (1970) sugieren que el hermano/a más mayor, es decir, el que nació primero, sirven como modelo al resto de sus hermanos-as más jóvenes. Para Weiss & Knoppers (1982), los hermanos-as mayores son a menudo considerados como importantes agentes socializadores en la participación en actividades físico-deportivas por parte de las chicas. Sin embargo, para otros investigadores, los hermanos y hermanas mayores no presentan relaciones significativas ( Greendorfer & Lewko, 1978; Patriksson, 1981).

1.6.-Grado de motivación y autosatisfacción experimentado en las clases de educación física.

Los objetivos de la educación física no se centran tan sólo en facilitar experiencias relativas a la misma cuando el alumnado se encuentra dentro del contexto escolar, sino también para preparlos y crear en ellos unos hábitos deportivos cuando ya estén vinculados al mismo. Para que esto sea posible hemos de conseguir que esta asignatura resulte atractiva para los-as jóvenes ya que tal y como expresa Rainer Martens (1978), no a todos los adultos les resulta del mismo modo, manifestando diferentes sentimientos acerca de las experiencias vividas en dicha asignatura: para unos, la educación física les trae recuerdos de diversión, logro y éxito, mientras que para otros, los sentimientos que prevalecieron fueron los de humillación, desagrado y sufrimiento.

Qué duda cabe que estas percepciones van a depender, en gran medida, de la forma en que las actividades físico-deportivas se les presentan al alumnado por parte del profesorado de educación física y que es éste el que ha de tener la maestría suficiente para provocar experiencias positivas. Algunos profesores-as de educación física opinan que estas experiencias se van a traducir en una influencia directa sobre el comportamiento deportivo que van a presentar los escolares durante los años que permanezcan en el colegio y admiten que las mismas pueden condicionar, sólo en cierta medida, su participación futura en actividades físico-deportivas cuando alcancen la edad adulta. Sin embargo, hay otros profesores-as que van más allá y consideran que el porcentaje de escolares que llegan a ser adultos activos está tremendamente condicionado por la calidad que presentan los programas de educación física ( Fox, K., 1988).

Existen dos periodos bien diferenciados en cuanto a la motivación que presentan los niños y jóvenes hacia la actividad física. En la etapa de la infancia, la actividad física forma parte inherente del proceso de aprendizaje y crecimiento manifestándose a través de conductas motrices como trepar, saltar, nadar, correr, etc. Por las características de esta etapa, la educación física en los primeros niveles no padece de falta de motivación y entusiasmo por parte de los niños y niñas, muchos de los-as cuales continúan participando en actividades físico-deportivas fuera del contexto escolar. Por otro lado, y ya en la etapa de la adolescencia, muchos adolescentes, y especialmente chicas, comienzan a convencerse de que los beneficios que reporta el deporte y el ejercicio físico que se realizan en las clases de educación física, no compensan lo suficiente como para olvidar los sentimientos de disconformidad, fracaso y vergüenza que acompañan a las mismas, y que, por otro lado, podrían ser evitados utilizando las estrategias adecuadas. Podemos pensar pues, que son estos-as adolescentes los-as que al abandonar el centro no van a incorporar a sus estilos de vida la práctica de actividades físico-deportiva como consecuencia de las desagradables experiencias vividas en su etapa escolar ( Fox, K., 1988). Según este mismo autor, los-as adolescentes que han finalizado sus estudios y abandonan el centro escolar se pueden dividir en tres categorías dependiendo de las experiencias psicológicas recibidas a través de las clases de educación física:

-La primera de ellas hace referencia a todos aquéllos-as que se sienten atraídos por la actividad física ya que perciben algún tipo de recompensa a través de ella. Dentro de unos programas de educación física en los que prevalece la adquisición de habilidades deportivas, nos encontramos en esta categoría a todo aquel alumnado que ha sido capaz de desarrollar mayores niveles de habilidad que el resto de sus compañeros-as.

-La segunda categoría hace referencia a aquéllos-as que evitan la actividad física ya que perciben el deporte y el ejercicio físico como una experiencia negativa y creen seriamente que es poco probable que vuelvan a estar envueltos en dichas actividades para el resto de sus días. De nuevo, dentro de un programa basado exclusivamente en la adquisición de las habilidades motrices, a esta categoría pertenecerán todos aquellos alumnos-as que no se adapten a dicho programa y que se consideren a ellos mismos como torpes, descoordinados e incompetentes. Para ellos-as, la visión de la actividad física es bastante negativa.

-La tercera categoría corresponde a los-as neutrales, es decir, a aquéllos-as que no tienen fuertes sentimientos hacia el deporte o el ejericio físico y sus hábitos deportivos van a depender , en mayor medida, de las circunstancias sociales que les rodeen más que de sus propias convicciones.

Las estadísticas obtenidas por el Sports Council en 1982 (Fentem, P.M. y Bassey, E.J., 1978), sugieren que la mayoría de los-as adolescentes pertenecen a las dos últimas categorías. Los datos demuestran que la segunda categoría comprende un mayor número de adolescentes de lo que en principio se pensaba y que en ésta se encuentra incluído un porcentaje muy elevado de chicas que consideran tener falta de competencia deportiva para llevar a cabo con éxito las clases de educación física.

1.7.- Hipótesis de trabajo.

Una vez definidos cuáles son los objetivos de nuestro estudio y realizada una breve revisión acerca de algunas de las investigaciones llevadas a cabo en el ámbito de los hábitos deportivos que presentan los-as niños-as y adolescentes, vamos a pasar a definir , basándonos en todo lo anterior, nuestras propias hipótesis de trabajo.

Primera hipótesis: La frecuencia con la que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre depende muy directamente del sexo, status socioeconómico y tipo de centro al que pertenece, existiendo una mayor frecuencia entre los chicos de clase alta que pertenecen a centros privados.

Segunda hipótesis: La frecuencia en la práctica de alguna actividad físico-deportiva por parte del alumnado, así como sus futuros planes en relación con los hábitos deportivos, dependerán, en gran medida, de los hábitos deportivos de sus parientes más cercanos, de manera que existen mayores posibilidades de participación deportiva por parte de los-as adolescentes cuando sus padres y madres también participan.

Tercera hipótesis: Cuánto mayor es el grado de motivación y de autosatisfacción personal que el alumnado experimenta en las clases de educación física, mayor es el índice de participación deportiva que el alumnado presenta tanto dentro como fuera del centro.

2.- MÉTODO.

2.1.- Población y muestra.

La población objeto de estudio está compuesta por el alumnado de enseñanzas medias que cursa tercero de B.U.P., sin distinción de sexos, en los diferentes centros públicos y privados pertenecientes a Granada capital. De entre esta población se ha elegido una muestra representativa de doscientos nueve alumnos utilizando para ello un sistema de muestreo aleatorio. De estos doscientos nueve alumnos seleccionados, ochenta y tres pertenecen a dos centros privados (cuarenta y cuatro de los cuáles pertenecen a un centro sólo de chicos y 39 a un centro sólo de chicas) y ciento veintiséis a dos centros públicos mixtos. Por tanto contamos con una muestra en la que el 39,7% del alumnado pertenece a centros privados y el 60,3% a centros públicos. Dentro del cómputo total de la muestra, nos encontramos con que noventa y nueve alumnos son chicos, lo que supone un 47,4%, y ciento diez son chicas, lo que corresponde al 52,6% .

Se escoge tercero de B.U.P. ya que en lo que a la asignatura de educación física se refiere, representa el punto de culminación dentro de los planteamientos del sistema educativo, al ser el último año de enseñanzas medias en el que el alumnado la recibe como materia obligatoria. Por otro lado, nos hemos centrado sólo en aquellos centros públicos y privados que imparten la asignatura de educación física ya que no todos ellos lo hacen: en el nocturno y en el bachillerato a distancia dicha asignatura no es impartida.

2.2.- Procedimiento.

 

2.2.1.-Técnica utilizada para la recogida de los datos

La recogida de los datos se llevó a cabo mediante un cuestionario autocumplimentado por doscientos nueve alumnos de enseñanzas medias que cursaban tercero de bachillerato en dos centros públicos y dos privados. Dicho cuestionario está basado en el utilizado en el estudio sobre las conductas de los escolares relacionadas con la salud (ECERS), que desde 1986 se lleva a cabo periódicamente en España (Coordinador del estudio: D. Ramón Mendoza).

A su vez, esta investigación forma parte de un estudio internacional de idéntica denominación, auspiciado por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El cuestionario que se confeccionó, común para todos los países europeos que colaboraron en el estudio, se pasa periódicamente cada cuatro años a una muestra de escolares con edades comprendidas entre los once y los quince años de edad.

Nos encontramos por tanto ante un cuestionario basado en el anteriormente citado, con un número determinado de preguntas cerradas, salvo en algunas variables de tipo sociodemográficas y otras, que serán categorizadas posteriormente en la fase de codificación, donde el alumno sólo tiene que marcar con una X la opción elegida.

El cuestionario hace especial hincapié en indicar que es anónimo, especificándose en la introducción del mismo y a través de los propios encuestadores que lo administraron. Se solicitaron aulas grandes, la ausencia del profesor o tutor y se facilitaron, asimismo, sobres donde pudieran introducir el cuestionario una vez finalizado, para que fuese más confidencial. Por otro lado, no existió aviso previo y se registró el número de alumnos que no habían respondido especificando las diversas razones: ausencia, no deseaban hacerlo, etc. En la introducción del cuestionario se remarca que debe ser respondido de forma individual y con absoluta sinceridad.

2.2.2.- Pasos a seguir para la recogida de los datos La recogida de datos se llevó a cabo por un equipo de encuestadores con formación universitaria, que fueron entrenados previamente por la coordinadora del estudio.

A.- Contactos con los centros.

Una vez seleccionados los centros, el primer contacto con los mismos fue a través de unas cartas enviadas a los-as directores-as de los centros donde se expresaban los objetivos del estudio solicitando su colaboración con el mismo. Después pasamos a establecer contacto telefónico con la finalidad de establecer una fecha para entrevistarnos y conseguir su colaboración en el estudio, exponiéndoles de nuevo los objetivos del mismo y verificando el número de alumnos existentes en el centro.

Una vez aceptado por el director-a, se programó la fecha de recogida de datos así como las condiciones para que se pudiera llevar a cabo.

B.- Normas de administración del cuestionario.

En la fecha concertada por cada encuestador-a con el director-a del centro, se pasó el cuestionario al alumnado perteneciente al aula o aulas elegidas previamente en la muestra. Para la administración de los cuestionarios se les dió a los entrevistadores unas instrucciones muy precisas junto con un material auxiliar: tenían que rellenar una hoja de datos cada vez que se administraba un cuestionario en un aula. No existió aviso previo para no generar un clima de expectación que pudiera tergiversar los datos. La pasación del cuestionario iba precedida de una breve y homogénea explicación al alumnado, motivando su participación y sinceridad en las respuestas. Se procuró que no se sintiesen observados al responder a las preguntas del cuestionario, situándolos espacialmente de forma que no se interfirieran.

C.- Normas de codificación.

Para la corrección y codificación de los cuestionarios fueron redactadas unas normas que permitieron resolver los casos de duda que se plantearon.

2.2.3 .- Tratamiento de los datos.En el tratamiento de los datos los pasos a seguir fueron los siguientes:

  1. Lectura y prueba de consistencia lógica: es conveniente detectar aquellos cuestionarios o datos de diversos sujetos que presentan incoherencia o inconsistencia en las respuestas.
  2. Codificación de los cuestionarios.
  3. Verificación en la codificación.
  4. Grabación de los datos.
  5. Regrabación.
  6. Procesamiento de los datos.
  7. Cálculo de las tablas.
  8. Análisis estadístico de las tablas. Una vez filtrados los datos, éstos fueron tratados mediante los paquetes estadísticos SPSS y SPAD básicamente.

 

2.3.- Selección de variables.

Se han registrado un total de doce variables agrupadas en dos grandes bloques: variables relacionadas con el centro y variables relacionadas con el alumnado.

Dentro de las variables relacionadas con el centro, tenemos las siguientes: 1.-Características socio-económicas del centro: autofinanciado o subvencionado. 2.-Tipo de centro: público o privado. 3.- Instalaciones con las que cuenta el centro.

Dentro de las variables relacionadas con el alumno se encuentran las siguientes: 4.-Características socioeconómicas. 5.- Sexo. 6.- Frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre fuera del centro. 7.-Frecuencia con que el alumnado practica actividades fisico-deportivas en su tiempo libre en el centro. 8.-Motivos que inducen al alumnado a practicar actividades físico-deportivas en su tiempo libre. 9.-Motivos que aduce el alumnado que no practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre. 10.-Planes de futuro en relación con la actividad física. 11.-Frecuencia con que practican actividades físico-deportivas los familiares más cercanos: padre, madre, hermano y hermana mayor. 12.-Gusto y grado de satisfacción que el alumnado experimenta con las clases de educación física.

Por otro lado, para controlar las posibles variables extrañas que pudieran contaminar el estudio, hemos eliminado del mismo a todos aquellos alumnos que no hayan realizado educación física cuando cursaban los diferentes cursos de bachillerato y a aquellos que hayan estado exentos durante todo el curso de tercero.

3.-RESULTADOS

A continuación vamos a exponer los resultados que hemos obtenido en cada una de las variables estudiadas a la vez que haremos un estudio comparativo en base a la variable “sexo” para determinar las diferencias significativas halladas. Por tanto, los resultados de las variables estudiadas se expresarán, por un lado, determinando el tanto por ciento correspondiente al total de la muestra (distribución de frecuencias expresadas en porcentajes), y, por otro lado, determinadas variables serán expresadas además, calculando los tantos por ciento que corresponden al sexo masculino y femenino (resultado de los cruces realizados con la variable “sexo”).

3.1.- VARIABLES RELACIONADAS CON EL CENTRO.

Las variables relacionadas con el centro hacen referencia al tipo de centro, a las características socio-económicas de los mismos, así como a las instalaciones con las que cuentan los centros. En relación con el tipo de centro, obtenemos una muestra donde el 60,3% pertenece a centros públicos y el 39,7% a privados. Si tenemos en cuenta las características socio-económicas de los mismos, un 79% están subvencionados y un 21% autofinanciados. Por último, y atendiendo a las instalaciones de las que disponen los centros, el 31,10% de los centros públicos disponen de gimnasio y pistas polideportivas y el 29,19% de los mismos disponen además de patio de recreo; en los privados, el 39,71% dispone de gimnasio, pistas polideportivas, patio de recreo y pabellón cubierto.

3.2. -VARIABLES RELACIONADAS CON EL ALUMNADO

Dentro de estas variables se tuvo en cuenta las características socio-económicas del alumnado que venían determinadas por la profesión de los padres (TABLA 1) y por su situación laboral (TABLA 2).

TABLA 1.-Características socioeconómicas: Tipo de profesión del padre y de la madre.
TIPO DE PROFESIÓN PADRE MADRE
Obrero no cualificado 15,31% 11,48%
Obrero cualificado 37,8% 9,09%
Técnicos medios 24,4% 9,57%
Técnicos superiores 16,27% 5,74%
Altos cargos 0,96% 0,96%
Ama de casa 60,77%
No saben-no contestan 5,26% 2,39%
TABLA 2.- Características socioeconómicas: Situación laboral del padre y la madre
SITUACIÓN LABORAL
PADRE MADRE
Empleo fijo o propio negocio 79,43% 83%
Jubilado, pensionista o baja permanente 6% 3,9%
Parado o trabajos ocasiones 7,18% 10,5%
No saben o no contestan 5,74% 2,6%

Los resultados correspondientes al sexo al que pertenece el alumnado encuestado (TABLA 3 ), así como las diferencias encontradas, en función del mismo, en la frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre, tanto dentro (TABLA 4 Y 5) como fuera del centro (TABLA 6 Y 7), vienen expresados claramente en sus tablas correspondientes.

TABLA 3.- Porcentaje de la muestra que pertenece al sexo masculino y femenino.
SEXO PORCENTAJE
MASCULINO 47,37%
FEMENINO 52,63%
TABLA 4.-Frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre, fuera del centro.
FRECUENCIA EN LA PORCENTAJE
PRACTICA
TODOS LOS DÍAS 8,61%
4-6 VECES POR SEMANA 17,70%
2-3 VECES POR SEMANA 31,58%
UNA VEZ POR SEMANA 21,05%
NUNCA 20,57%
NO SABE/NO CONTESTA 0.49%
TABLA 5.-Frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre, fuera del centro, en función del sexo.
FRECUENCIA MASCULINO FEMENINO
TODOS LOS DÍAS 14,14% 3,6%
4-6 VECES POR SEMANA 27,27% 9,1%
2-3 VECES POR SEMANA 35,35% 28,2%
UNA VEZ POR SEMANA 16,17% 25,5%
NUNCA 7,07% 32,7%
NO SABE/NO CONTESTA   0,9%
TABLA 6.-Frecuencia con la que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre, dentro del centro.
FRECUENCIA PORCENTAJE
SIEMPRE 19,14%
DE VEZ EN CUANDO 15,79%
NUNCA 65,07%
TABLA 7.-Frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas en su tiempo libre, dentro del centro, en función del sexo.
FRECUENCIA MASCULINO FEMENINO
SIEMPRE 29,3% 10%
DE VEZ EN CUANDO 13,1% 18,2%
NUNCA 57,6% 71,8%

Hemos de decir que existen índices de significatividad muy elevados cuando relacionamos la frecuencia con que el alumnado practica actividades físico-deportivas con el sexo (p< 0,001), con sus futuras expectativas en cuanto a la práctica de actividad físico-deportiva (p<0,001), con el tipo de centro (p<0,01), con la importancia que el alumnado le concede a las clases de educación física (p<0,01) y con el grado de autosatisfacción que experimenta en dichas clases (p<0,05). No existen diferencias significativas entre la frecuencia y otras variables tales como la situación laboral y la profesión de los padres, la motivación que experimenta el alumnado en las clases de educación física o los hábitos deportivos de los familiares más cercanos ( información más ampliada en el apartado de conclusiones).

La variable relacionada con la frecuencia con la que el alumnado practica actividad físico-deportiva dentro del centro presenta altos índices de significatividad con el tipo de centro (p<0,001) y con el sexo (p<0,01) (Información ampliada en las conclusiones).

Posteriormente, pasamos a destacar cuáles fueron los resultados obtenidos en relación con aquellos motivos que inducían al alumnado a practicar actividades físico-deportivas en su tiempo libre fuera del centro (TABLA 8) y los motivos que aducía el alumnado que no las practicaba (TABLA 9) junto con las expectativas futuras de práctica deportiva que esperaban tener cuando tuvieran alrededor de veinticinco años (TABLA 10). Se encontraron diferencias muy significativas entre esta última variable y la frecuencia con que el alumnado practica actividades físicodeportivas en su tiempo libre (p<0,001), con el sexo (p<0,001) y con el tipo de centro (p<0,05) (información ampliada en las conclusiones). En relación con los resultados obtenidos teniendo en cuenta la frecuencia con que practican actividades físicodeportivas los familiares más cercanos: padre, madre, hermano y hermana mayor, podemos observar cómo los mismos ponen de manifiesto que no existe un relación significativa entre dichas variables ( TABLA 11): no se hallaron diferencias significativas entre los hábitos deportivos del alumnado encuestado y los de los familiares más cercanos.

TABLA 8.-Motivos que inducen al alumnado a practicar actividades físico-deportivas en su tiempo libre, en función del sexo.
MOTIVACIONES TOTAL CHICOS CHICAS
Estar saludable y en forma 31,5% 28,2% 35,7%
Divertirse y ocupar el tiempo de ocio 24% 30,4% 13,7%
Mantener la línea y tener buen aspecto físico 14,6% 7,6% 23,6%
Porque le gusta la competición 11,2% 15,2% 5,5%
Por evadirse de lo habitual y liberar tensiones 9,7% 6,5% 13,7%
Por encontrarse con los amigos 4,8% 7,6% 1,4%
Porque quiere hacer carrera deportiva 3% 2,2% 4,1%
Porque sus amigos también lo practican 0.6% 1,1%
Porque sus familiares también lo practican 0,6% 1,4%
TABLA 9.-Motivos que aduce el alumnado que no practica actividades físicodeportivas en su tiempo libre, en función del sexo.
MOTIVOS TOTAL CHICOS CHICAS
Por falta de tiempo 50,8% 43% 51%
Por pereza 27,8% 28,6% 26%
Porque no le gusta 11,8% 28,4% 9,4%
Porque los amigos no lo practican 4,8% 6,8%
Porque mis familiares no lo practican 4,8% 6,8%
TABLA 10.-Planes de futuro en relación con la práctica de actividades físicodeportivas, en función del sexo.
PLANES DE FUTURO TOTAL CHICOS CHICAS
Seguro que sí 37,32% 52,5% 23,6%
Probablemente sí 30,14% 26,3% 33,6%
No lo sé 25,36% 15,1% 34,5%
Probablemente no 6,22% 5,1% 7,3%
Seguro que no 0,96% 1% 1%
TABLA 11.-Frecuencia con que los familiares más cercanos ( padre, madre, hermano y hermana mayor) practican actividades físico-deportivas, en su tiempo libre.
FRECUENCIA PADRE MADRE HNO. MAYOR HNA. MAYOR
NUNCA 41,63% 55,98% 12,5% 42,1%
DE VEZ EN CUANDO 30,62% 28,23% 43,12% 41%
VARIOS DÍAS 15,79% 9,09% 27,2% 8,9%
TODOS LO S DÍAS 5,26% 2,87% 17% 4,4%
NO SABE / CONTESTA 2,4% 2,86% 0,18% 3,6%

Por último, y en relación con el grado de motivación y satisfacción que el alumnado experimenta con las clases de educación física, los resultados obtenidos en ambas variables una vez realizado un análisis de la población en general, y otro teniendo en cuenta la variable sexo, se exponen en las (TABLAS 12, 13, 14 y 15). En relación con estas variables y el sexo, no se encontraron diferencias significativas.

TABLA 12.-Grado de motivación que ha experimentado el alumnado con las clases de educación física recibidas a lo largo de los cursos de bachillerato.
GRADO DE MOTIVACIÓN PORCENTAJE
LAS CLASES DE E.F. LES GUSTAN MUCHO 11,96%
LAS CLASES DE E.F. LES GUSTAN 47,37%
LAS CLASES DE E.F. GUSTAN NI MUCHO NI POCO 33,49%
LAS CLASES DE E.F. NO LES GUSTAN 5,26%
LAS CLASES DE E.F. NO LES GUSTAN ENABSOLUTO

1,92%

TABLA 13.-Grado de motivación que ha experimentado el alumnado, en función del sexo, en las clases de educación física recibidas a lo largo de los cursos de bachillerato.
SEXO GUSTAN MUCHO ME GUSTAN NI MUCHO NI POCO GUSTAN POCO NO GUSTAN NADA
CHICOS 16,2% 42,4% 32,3% 7,1% 2%
CHICAS 8,2% 51,8% 34,5% 3,7% 1,8%
TABLA 14.- Grado de satisfacción que experimenta el alumnado con las actuales clases de educación física.
GRADO DE SATISFACCIÓN PORCENTAJE
LES SATISFACEN MUCHO 16,27%
LES SATISFACEN 32,06%
NO LES SATISFACEN MUCHO NI POCO 36,84%
NO LES SATISFACEN 8,13%
NO LES SATISFACEN EN ABSOLUTO 6,7%
TABLA 15.-Grado de satisfacción que experimenta el alumnado, en función del sexo, en las actuales clases de educación física.
SEXO MUCHA SATISFAC. BASTANTE SATISFAC. NI MUCHA NI POCA POCA SATISFAC . NINGUNA SATISFAC .
CHICOS 14,1% 38,4% 32,3% 6,05% 9,5%
CHICAS 18,2% 26,4% 41% 10%% 4,4%

 

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Partiendo de los resultados expuestos anteriormente, vamos a exponer de manera resumida cuáles son las conclusiones discutiendo aquellos puntos que consideramos oportunos.

1.-En relación con el tipo de centro, encontramos que las instalaciones de los centros privados son las más adecuadas y completas para la práctica de actividades físico-deportivas extraescolares dentro del centro, lo cual ha podido influir en que sea precisamente en estos centros donde existe un mayor porcentaje de alumnos-as que practican dichas actividades durante su tiempo libre. Sin embargo, hemos de decir que son estos alumnos-as los que también practican con mayor frecuencia actividades físico-deportivas, pero esta vez fuera del centro, por lo que suponemos que dicha variable recibe influencias de algunas otras que posteriormente vamos a analizar.

Es interesante resaltar que es en los centros privados donde el alumnado tiene unas expectativas deportivas futuras más alagüeñas.

2.- En relación con la frecuencia con que el alumnado practica actividades físicodeportivas en su tiempo libre, hemos de decir que no hemos encontrado diferencias significativas al relacionarla con la profesión y situación laboral de los padres así como con los hábitos deportivos de los familiares más cercanos. En relación con esta última variable, ha sido la madre el miembro de la familia que más se ha acercado a los índices de significatividad (p=0,06), y quizás, hubiera sido interesante haberles preguntado a estos adolescentes por los hábitos deportivos de su mejor amigo-a, puesto que según confirma la bibliografía revisada (Greendorfer, S., 1977; Wold, B. & Anderssen, N., 1992), son las personas más influyentes en estas edades, pudiendo obtener de esta manera, resultados más significativos.

Igualmente, es interesante destacar que la variable relacionada con el grado de motivación que experimenta el alumnado en las clases de educación física no se relaciona significativamente con la práctica deportiva del mismo. Por lo tanto, parece ser que el que al alumnado le gusten más o menos dichas clases no condiciona sus hábitos deportivos y viceversa. Sin embargo, existen otras variables que sí se relacionan significativamente con la practica deportiva, como es el sexo (las chicas practican menos actividades físico-deportivas que los chicos y un tercio de las mismas afirma no haberlas practicado nunca), el tipo de centro ( el alumnado perteneciente a centros privados practica más actividades físico-deportivas), las futuras expectativas deportivas, las cuáles son más alagüeñas entre aquéllos que practican dichas actividades deportivas, y el grado de autosatisfacción que el alumnado experimenta en las clases de educación física. En relación con esta última variable, detectamos una relación significativa de reciprocidad, de manera que los alumnos que practican actividades físico-deportivas en su tiempo libre son los que se sienten más satisfechos en las clases de educación física, y, a su vez, los que se sienten más satisfechos en dichas clases son los que presentan mayores índices de participación.

3.-Las motivaciones principales que inducen al alumnado a la practica de actividades físico-deportivas en su tiempo libre son las de querer estar saludable y en forma y la de buscar diversión y ocupar el tiempo de ocio, lo cual resulta muy interesante puesto que se tratan de motivaciones intrínsecas que son las que realmente favorecen el desarrollo de una serie de hábitos deportivos que perdurarán a lo largo del tiempo (Fox, K. & Biddle, S., 1988; Fox, K., 1991). Por otro lado, existen una serie de motivaciones que prevalecen en función del sexo, sin llegar a encontrarse diferencias significativas, y que no son más que una pura traducción de los estereotipos sociales en los que estamos inmersos. Así podemos observar como, por ejemplo, son las chicas las que muestran mayor interés hacia los motivos relacionados con mantener la línea presentando un buen aspecto físico y la evasión de tensiones, frente a aquellos que hacen referencia al gusto por la competición y al encontrarse con los amigos que son los que prevalecen entre los chicos.

4.-Las motivaciones que aduce el alumnado que no practica actividades físicodeportivas en su tiempo libre, hacen referencia fundamentalmente a la falta de tiempo, expresado en mayor medida por las chicas, y a la pereza, el cual alcanza mayor énfasis entre los chicos.

5.-Por último, y en relación con el grado de motivación y satisfacción que el alumnado experimenta en las clases de educación física, más de la mitad de la población se encuentra motivada y satisfecha en las mismas, aunque también existe un tercio que se manifiesta indiferente con respecto a ambas variables. Si lo analizamos en función del sexo, no existen diferencias significativas en lo que se refiere al grado de motivación y satisfacción que les producen las clases de educación física, siendo este último mayor entre los chicos que entre las chicas y existiendo un mayor porcentaje entre éstas de indiferencia.

 

REFERENCIAS

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